RUTAS DESTACADAS

REVIVE LA ÉPOCA DORADA DEL SALITRE

Revivir la época dorada del salitre, es decir entre 1870 y 1960, es posible si visitas las ex oficinas salitreras Santiago Humberstone y Santa Laura. En estos museos de sitio, declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005, podrás recorrer sus restauradas calles, casas, teatro, pulpería y otros lugares de aquella era, para sentir cómo vivían y trabajaban los esforzados hombres en plena pampa. El valor de la entrada es de $4.000 y puedes visitarlas cualquier día, entre las 09:00 y 18:00 horas. Ambas están ubicadas, aproximadamente, a unos 40 kms de Iquique, y puedes tomar un mini bus desde el centro de Iquique hacia el lugar por $2.000. Es recomendable que lleves tu propio snack y protección solar. Si deseas contratar algún tour, puedes encontrarlo desde los $18.000, con traslado incluido desde Iquique, de unas 5 horas de duración. Por unos $7.000 más podrás incluir el recorrido por los Geoglifos de Pintados, un sitio impresionante que te describimos a continuación.

Siguiendo en la comuna de Pozo Almonte, a unos 25 kilómetros hacia el sur, se encuentra la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal y, dentro de ella, uno de los sitios arqueológicos más importantes de Chile y el segundo sitio de geoglifos más importante de Latinoamérica: Cerros Pintados. En las laderas de los cerros podrás apreciar cerca de 450 figuras diseñadas por pueblos prehispánicos entre los años 700 y 1500 d.C, para comunicar, señalar y guiar a las caravanas de viajeros que atravesaban desde la cordillera a la costa. El costo del ingreso es de $4.000 y podrás visitarlo cualquier día, a excepción del lunes, entre las 09:30 y 17:00 horas. Aquí puedes llegar también en mini bus, de aquellos que van de Iquique a Pozo Almonte por $2.000 y luego tomar un taxi/Uber por $15.000 aproximadamente. Otra opción es arrendar un vehículo por el día (desde $25.000) y recorrer tranquilamente ambos atractivos.

HUATACONDO, ENTRE PETROGLIFOS Y HUELLAS DE DINOSAURIOS

Si seguimos hacia el sureste, a unos 120 kilómetros de Pintados, llegaremos a Huatacondo, un pequeño poblado oasis con cultivos de terraza y poco más de 50 habitantes, que resguardan un lugar con alto valor histórico. Aquí encontraremos la hacienda Tamentica, uno de los más espectaculares sitios de arte rupestre de la región. Aquí apreciarás una gran cantidad de petroglifos con figuras de cóndores con las alas desplegadas, cuadrúpedos desconocidos, camélidos, felinos, lagartos, serpientes, peces y arañas; diferentes figuras geométricas, incluyendo grecas, cruces, espirales, círculos, líneas paralelas ondulantes y en zigzag; además de caminos que evidencian el comercio de poblaciones costeras con poblados del altiplano.

También en el trayecto te asombrarás con los vestigios de la Aldea Prehispánica de Ramaditas, ruinas con más de 2.500 años de antigüedad y que llama la atención por sus edificaciones semi subterráneas circulares de piedras y bolones unidos con barro y arcilla.

La Reserva Paleontológica de la quebrada también es un punto imperdible de apreciar. Hace 150 millones de años los dinosaurios habitaron la zona donde se encuentra actualmente Huatacondo y hoy es posible observar sus huellas estampadas en las paredes rocosas, de más de 10 metros de las especies Allosáuridos y Camptosáuridos. Un tour hacia Huatacondo tiene un valor promedio de $40.000 y dura unas 12 horas aproximadamente.

Para completar esta primera estación de la ruta arqueológica en Pozo Almonte necesitarás entre 2 y 3 días, por lo que debes considerar alojar en algún lugar de la comuna por un promedio de $30.000 la noche, con desayuno incluido.

MUSEO DE LA VIVENCIA RELIGIOSA

Luego de haber vivido días llenos de emociones, éstas no pueden parar ahí. La historia del Tamarugal es extensa, por lo que te recomiendo visitar Matilla y Pica. Desde el terminal de Pozo Almonte puedes tomar un minibús por $2.000, pero antes debes hacer una breve parada en La Tirana, a 20 kilómetros de Pozo Almonte, lugar donde se vive la fiesta religiosa más importante del norte de Chile. Debes conocer su iglesia a pasar a saludar a la Virgen del Carmen, y para imaginar la magnitud de su fiesta puedes visitar el Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande, que con más de 2 mil piezas muestra la identidad religiosa de esta zona y las diferentes expresiones de fe y cultura. El costo de la entrada es de $1.000 y puedes visitarlo de martes a domingo, en ciertos horarios.

MATILLA: LAGAR, IGLESIA Y GÓLGOTA

35 kilómetros de distancia separan a La Tirana de Matilla,  un pequeño pueblo de la comuna de Pica habitado principalmente por agricultores, y que posee uno de los pocos testimonios materiales del desarrollo vitivinícola en el Tamarugal que aún persiste: El Lagar de Matilla. Este Monumento Histórico permite revivir el proceso de elaboración del vino durante el siglo XVII. En su interior se puede encontrar la prensa con un grueso tronco de algarrobo y las tinajas de greda en donde se conservaba el vino. Este lugar generalmente se encuentra cerrado con candado y te dará la impresión de que puede ser apreciado solamente desde fuera, pero debes pedir la llave de acceso en la oficina de turismo de la municipalidad de Pica si deseas verlo por dentro. De igual manera te recomiendo tomarte una fotografía en la bella calle donde se encuentra.

A pasos de allí está su iglesia principal, la de San Antonio, templo de estilo barroco y neoclásico construido en 1887 y cuyo campanario data de 1721, ambos monumentos históricos.

Un santuario con notables escenas de la vida de Cristo, escenografías ambientadas con luces y efectos de sonido y personajes elaborados en tamaño real por su creador, el escultor Aldo Rojas, es lo que encontrarás en el Gólgota del Reencuentro de Matilla. Un recinto de meditación en donde sus visitantes se reencontrarán con la pasión de Jesucristo y etapas como la Crucifixión, Santo Sepulcro Nacimiento de Cristo, Calvario, el Vía Crucis y La Última Cena. Su entrada es liberada.

Luego de recorrer estos lugares durante la primera parte del día debes trasladarte a Pica, ubicada a 4 kilómetros de Matilla. Allí podrás almorzar y probar sus exquisitos jugos con frutas locales, y sentir la paz de un pueblo que inspira al relajo. Frente a la plaza de Pica puedes visitar la iglesia de San Andrés, construida en el siglo XVIII con estilo neoclásico, donde destacan imágenes de tamaño natural de diversos santos, confeccionadas por el artista español, José Maria Arias.

A pesar de que es muy difícil, debes hacer el intento de visitar la Quebrada de Chacarilla, a 50 kilómetros al sur de Pica. En este Santuario de la Naturaleza es posible encontrar rocas formadas bajo la superficie del mar hace 300 millones de años y huellas de distintas especies de dinosaurios, algunas con una dimensión de 75 centímetros de largo, que datan del periodo Jurásico Superior y Cretácico Inferior (entre 150 y 100 millones de años). Es un sitio mundialmente conocido por paleontólogos, antropólogos y científicos. Es de difícil acceso, por lo que es necesario llegar con algún vehículo 4×4 y en compañía de conocedores de la zona.

VESTIGIOS DE LA GUERRA DEL PACÍFICO

A 75 kilómetros al norte de Iquique, se encuentra Huara, una comuna muy particular: es la única en la región que tiene territorio en distintos pisos ecológicos: cordillera, pampa y mar. Y para los amantes de la historia es un territorio imperdible, ya que aquí puedes revivir la Guerra del Pacífico visitando los principales lugares de combate: Pisagua, la Estación de Dolores, la Pampa Germania y la Quebrada de Tarapacá.

Pisagua está en la costa de la comuna. Fue uno de los mayores puertos del Pacífico Sur durante el auge salitrero. En este museo al aire libre puedes empaparte con algunos episodios heredados por la Guerra del Pacífico, específicamente en Playa Blanca, donde los chilenos hicieron el primer desembarco anfibio de la historia.

Durante el recorrido por sus antiguas calles apreciaremos edificaciones que reflejan la época dulce de la industria del salitre, como el Teatro Municipal, la Torre del Reloj o el Cementerio Inglés, y otras que son reflejo de la época oscura de este pueblo, como memoriales a los derechos humanos y su Cárcel Pública, Monumento Histórico que no solo funcionó como centro de detención, sino como campamento de prisioneros durante la dictadura militar.

Para completar algunos episodios importantes de la Guerra del Pacífico es un deben visitar la estación Dolores, el lugar donde se desarrolló el combate de Pampa Germania y la Quebrada de Tarapacá, donde se encuentra el monolito en memoria de los caídos heroicamente en la Batalla de Tarapacá.

Por las distancias y dificultades que significan llegar de un lugar a otro, recomiendo realizar este tour histórico junto a la compañía de alguna agencia de turismo, cuyo valor full day se aproxima a los $40.000.

EL GIGANTE DE TARAPACÁ

Estás en el Tamarugal y estás en el lugar donde habita la figura antropomorfa más grande del mundo: el Gigante de Tarapacá. Este impresionante Monumento Arqueológico de 119 metros de largo ubicado en el Cerro Unitas data del año 1.000 d.C y supone ser la representación de un chamán o yatiri, aunque también se le atribuye que puede corresponder a la deidad andina Tunupa-Tarapacá. Un tour exclusivo durante el atardecer tiene un valor de $15.000.

Antes de visitarlo, te recomendamos dar un breve recorrido por la comuna de Huara para que aprecies importantes vestigios de la época del “oro blanco” y puedas reencontrarte con parte de la cultura salitrera de Huara al ver el Edificio del Ferrocarril y la Botica.

A unos 60 kilómetros al norte de Huara se encuentra la Hacienda de Tiliviche, un lugar que pertenecía a los empresarios ingleses del siglo XIX vinculados a la explotación salitrera.

Actualmente se conservan una casa patronal y el imponente cementerio británico, fundado en 1876 por los empresarios de la zona, quienes decidieron habilitar uno en ese sector debido a la lejanía con Iquique. Este Monumento Nacional, de unos 3 mil metros cuadrados aproximadamente, cuenta con 120 sepulcros, y entre ellos descansan James T. Humberstone, padre de la industria salitrera y Henry North, sobrino del rey del salitre. Hacienda Tiliviche es un lugar que conecta a los turistas con la interesante historia del salitre, pero que también brinda tranquilidad y un paisaje natural único. Alojar en Tiliviche tiene un valor de $22.000 por noche.

¡LA CULTURA AYMARA SIGUE VIVA!

Luego de unos tres días en la comuna de Huara conociendo toda su riqueza cultural puedes trasladarte a la comuna de Colchane, la que se caracteriza por contar con una gran cantidad de atractivos naturales, aunque también hay algunos lugares que valen la pena conocer por su importancia en la cultura del pueblo aymara.

Uno de esos lugares es Cariquima, un pueblo altiplánico que se encuentra a 227 kilómetros de Iquique y 150 kilómetros de Huara, ubicado en las faldas del imponente cerro patrimonial Mama Huanapa, a 3.675 m.s.n.m. Es punto central de encuentro de las comunidades indígenas aymaras. Sus casas son construcciones de adobe del siglo XVIII y sus calles empedradas.

En el centro del pueblo se encuentra la plaza y frente a ella una bella iglesia de adobe revestido con barro y techo con madera de cactus y paja brava, declarada monumento histórico en 2006. Esta iglesia alberga varias fiestas religiosas en los meses de marzo, julio, agosto y noviembre, sin embargo la más importante es la que se celebra el día 24 de este último mes, en donde se honra a San Juan, Patrono Mayor del pueblo.

Cariquima cuenta con hospedaje para recibir a los turistas. Se llama Hostal Tata Inti y puedes dormir allí por unos $20.000 diarios y degustar comidas tradicionales a base de quínoa por unos $8.000. En ese mismo hostal funciona una agencia turística que ofrece distintos paquetes para recorrer la comuna. Te sugiero conocer dos tradiciones ancestrales del sector: una es el carnaval Anata y el otro el Wayñu o floreo de llamas y alpacas, que son celebraciones familiares realizadas durante enero y febrero.

Para llegar al lugar desde Iquique, debes tomar un bus internacional en el centro de Iquique, de esos que van a Bolivia, cuyo costo del pasaje es de $7.000 aprox. Si sales de Huara puedes consultar disponibilidad de traslados de habitantes de la comuna que prestan este tipo de servicios.

Otro atractivo cultural de la zona lo constituye Isluga, un caserío lleno de gente, música y bailes tradicionales… Pero sólo para las fiestas religiosas y ceremonias fúnebres, porque el resto del año esta Zona Típica se mantiene deshabitada (salvo por el “fabriquero” o custodio de la iglesia, que es su único habitante). Esto pasa porque Isluga es un pueblo ritual, ya que tiene un alto valor ceremonial para las comunidades del altiplano.

Uno de sus atractivos más relevantes es el Santuario de Isluga, Monumento Histórico desde 1975, iglesia compuesta de una sola nave blanca y rodeada por un hermoso muro también blanqueado. La principal fiesta patronal se celebra el 21 de mayo, en honor a Santo Tomás Apóstol.

Para complementar el recorrido te recomiendo sumar una visita al pueblo ancestral de Mauque y su iglesia, lugares que te dejarán sin aliento. Por el transporte no te preocupes, por unos $25.000 diarios el personal de Tata Inti podrá trasladarte hacia Isluga y Mauque.

UN CEMENTERIO INDÍGENA EN CHILLAYZA

El último destino para completar esta ruta arqueológica, histórica y cultural la completa Chillayza, en la comuna de Camiña. Para llegar a Camiña desde Colchane, la única posibilidad es llegar en auto particular, cuyo valor de arriendo ya sabemos que alcanza los $50.000 diarios o pagar por un servicio de transporte privado, que podría costar unos $40.000 si es que llegas a un buen acuerdo con el particular.

En una pequeña quebrada en camino hacia el poblado de Camiña, un grupo de rocas talladas y pinturas muy bien conversadas, ubicadas dentro de un tramo de 150 metros, dan vida a los Petroglifos de Chillayza, figuras rupestres y testimonios realizados por habitantes que originaron el poblamiento de la zona hace unos 10.000 años.

Muy cerca de este sector, un colorido cementerio destaca. Se trata del Cementerio Indígena de Chillayza, ubicado en una especia de terraza que puede recorrerse sin problemas, para ver tumbas y cruces adornadas con flores de papel multicolores. Desde el cementerio, hacia un costado, se puede apreciar el paisaje natural del valle. Un lugar que mezcla sensaciones de tranquilidad y recuperación de energías.

Por último, no puedes dejar de visitar el “Paraíso Terrenal”, Camiña, y visitar su centro ceremonial ubicado en el Cero Gallo y su mirador, desde donde se puede apreciar la maravillosa quebrada. Allí puedes descansar en la Hostal Santo Tomás, por unos $12.000 y cenar calapurca, choclo, llamo o cordero en algunos de sus restaurantes, por otros $10.000 adicionales.

Serán de once a trece días en los que podrás conocer, comprender y disfrutar de la historia y cultural del Tamarugal. ¡Disfrútalo!